Hace un par de semanas vinieron a mi casa a cenar unos amigos. Como siempre, pensé en el postre. Quería ser original, pero no quería atiborrar al personal (además yo estoy controlando no pasarme con la ingestión de azúcares y grasas… ¡que estoy a dieta, vaya!) así que me decanté por hacer una gelatina de naranja y fresas.
A mí particularmente -y no fui la única- me encantó: original, de textura suave, sana, digestiva… pero no hubo unanimidad. Más de uno se apuntó cuando vio el color y la pinta… pero ¡qué desilusión! Con un tono decepcionante y una cara a juego uno de mis amigos me dijo: «está ácido, le falta azúcar«…
Inmediatamente, me volví a la cocina y saqué la bandejita de trufas caseras de chocolate que tenía reservada para una sobremesa que previsiblemente sería larga. Voló! (la bandejita, claro, porque la gelatina se quedó. Sobró más de la mitad). Pero no es un fracaso, sino gustos distintos, y por eso os lo cuento.
Sencillamente, es una anécdota que hay que valorar porque no a todo el mundo nos gustan las mismas cosas. De hecho, yo estuve encantada con que sobrara gelatina para poder disfrutarla un par de días más. Las que venden elaboradas son excesivamente dulzonas para mi paladar. Pero el gusto de la media nacional es 3 puntos más dulce que el mío, así que a no ser que prefiráis el sabor natural y el café sin azúcar, cuando hagáis esta receta de gelatina de naranja y fresas, os aconsejo que durante su elaboración, la vayáis probando y corrigiendo la cantidad de dulce. Si lo hacéis en vuestro punto, os garantizo que os cautivará…
Para que os hagáis una idea: yo puse solamente 2 cucharadas de azúcar para la maceración de las fresas y ninguna con el zumo de naranja, pero ¡claro! es que yo prefiero darle un bocado a la fresa natural, sin más, libre de azúcar y sin nata y eso no es precisamente lo habitual! (mi padre sin ir más lejos se las prepara con ambas cosas)…
Las trufas de chocolate triunfaron. Tranquilos, más adelante también os pondré la receta… no conozco a nadie que no le gusten. 😉
Receta Gelatina de naranja y fresas
Según la forma tradicional
Ingredientes
1 litro de zumo de naranja natural, aproximadamente
750 g de fresas o fresones (pesados antes de limpiarlos)
El zumo de 1 limón
Azúcar moreno (cantidad, según gusto)
1 cucharada y media de algas Agar-Agar en polvo
Preparación
Limpiamos y partimos las fresas y las dejamos macerando en un bol con el zumo de limón y el azúcar (unas 5 cucharadas) durante 2 horas. El zumo de limón hará que suelten todo el jugo. Mientras tanto, preparamos el molde (de unos 25 cm de diámetro, con agujero en el centro o de unos 20 cm de diámetro sin agujero en el centro) forrándolo con papel de hornear. Si utilizamos un molde de plum-cake también nos sirve, pero las cantidades serán inferiores. De lo que se trata al fin y al cabo es de poner de base las fresas y dejarlas cubiertas de zumo.
Exprimimos las naranjas y vertemos el zumo en un cazo. Cuando las fresas estén maceradas, escurriremos el jugo y lo añadiremos al zumo de naranja. Las fresas las dispondremos sobre el fondo del molde y reservaremos.
Ponemos al fuego el cazo con los zumos y añadimos azúcar, removiendo sin parar para que se deshaga. Cuando veamos que el zumo empieza a hervir, añadiremos cucharada y media de algas y continuaremos removiendo sin cesar durante 5 minutos a fuego lento. Pasado ese tiempo, retiramos del fuego y dejamos enfriar un poco. Cuando esté tibio, vertemos el contenido del cazo sobre las fresas y dejamos enfriar en la nevera por espacio de 4 horas, tiempo en el que se convertirá en gelatina.
Receta Gelatina de naranja y fresas
Adaptación a Thermomix
2 horas 15 min
Ingredientes (para 10 raciones)
5 naranjas (unos 900 g de naranja ya pelada)
300 g de agua mineral
Azúcar moreno (cantidad, según gusto)
750 g de fresas o fresones (pesados antes de limpiarlos)
El zumo de 1 limón
1 cucharada y media de algas Agar-Agar en polvo
Preparación
1.- Limpiamos y partimos las fresas y las dejamos macerando en un bol con el zumo de limón y azúcar (unas 5 cucharadas) durante 2 horas. El zumo de limón hará que suelten todo el jugo. Mientras tanto, preparamos el molde (de unos 25 cm de diámetro, con agujero en el centro o de unos 20 cm de diámetro sin agujero en el centro) forrándolo con papel de hornear.
2.- Ponemos en el vaso de la Thermomix las naranjas peladas y partidas a cuartos, junto con el agua mineral y azúcar. Programamos 1 min/vel 5-10 progresiva.
3.- Cuando las fresas estén maceradas, escurrimos el jugo y lo añadimos al zumo de naranja. Las fresas las disponemos sobre el fondo del molde y reservamos.
4.- Añadimos el líquido resultante de escurrir las fresas al vaso y programamos 7 min/ 100º/vel 2.
5.- Incorporamos el Agar-agar en polvo, quitamos el cubilete, ponemos el cestillo sobre la tapa para permitir que salga el vapor sin salpicar y volvemos a programar 4 min / 100º/vel 3. Debemos estar al tanto, porque es posible que al hervir, crezca y pueda salirse el líquido por el bocal. Si esto ocurre, bajaremos la velocidad a 1.
6.- Pasado ese tiempo, dejamos enfriar un poco. Cuando esté tibio, vertemos el contenido del cazo sobre las fresas y dejamos enfriar en la nevera por espacio de 4 horas, tiempo en el que se convertirá en gelatina.
Interesante la gelatina esta… La probaré ahora que hay fresones. ¿Has probado con sirope en lugar de azúcar? Así tiene más minerales y menos azúcar, aunque se endulza también. Eso sí, dependiendo del sirope puede salir un poco más caro, pero es otra opción.
No, Bego, no lo he probado aún. Quiero empezar a utilizar edulcorantes alternativos y naturales, como el sirope que comentas, o como el agave, estevia, melaza de cereales o la miel… mucho más sanos (y algunos mucho más caros también) que el azúcar aunque todavía no me he puesto a ello… Y ya veo que podría gustar la idea! Me anima que me lo hayas comentado, a ver si lo hago. Gracias por tu comentario y tu propuesta! Un beso,