Por el pan y la paz:
Pan integral con semillas
Vivimos en la era de los datos, los números y las estadísticas. No creo necesario atiborrar con más cifras. Hablemos de los valores:
Abramos el periódico que abramos, en el día de hoy encontraremos montones de referencias al Día Internacional de La Mujer, que irremisiblemente va ligado con el apelativo «trabajadora«, porque lo que se reivindica es la participación de la mujer en la sociedad y su desarrollo íntegro como persona, duramente defendido desde hace más de un siglo por la mujer obrera, luchadora nata de a pie.
Ya en 1911, se pedía:
- El derecho a voto
- El derecho a la ocupación de cargos públicos
- El derecho a la formación profesional
- El derecho al trabajo y a la no discriminación por el mero hecho de ser mujer
Hoy es el día de la mujer que tiene un empleo remunerado y declarado y también es el día de las mujeres trabajadoras que no tienen ni empleo, ni salario, ni fecha en el calendario: las amas de casa son el ejemplo más numeroso… aunque también está el tipo intermedio, porque además de lo anterior, hoy es el día de la mujer que no figura como empleada, aunque sí recibe un sueldo, eso sí, sin declarar! lo cual la exime de su contribución a la Seguridad Social y por tanto la margina en sus otros derechos, como crearse una jubilación digna, optar a una remuneración durante una baja, la indemnización por despido, o el derecho al paro, o al período vacacional retribuido…
En el primero de los casos (empleo remunerado y declarado), es frecuente (no quiero decir que en realidad hablamos del 100% de los casos) encontrar mujeres con la «suerte» de desempeñar un empleo, que viene a realizar con la misma efectividad que lo hace un hombre, pero por el que cobra un sueldo inferior…
En el segundo de los casos trabajan, pero su labor no se reconoce ni se paga: Todavía son muchas las trabajadoras desempleadas que callan, ahogando su reivindicación en resignado silencio… (como vulgarmente venimos a decir: «encima de puta, apaleá«)
Y es que todavía existen en nuestra sociedad muchas mujeres que ni se quejan ni replican, porque en la inmensa mayoría de los casos, han sufrido tanto tiempo estas injusticias sociales, que el vestido por fin les quedó a su medida, como si de una segunda piel se tratara, con un solo concepto: «es lo que toca»… Lo tienen tan asumido que no se dan ni cuenta de que tener obligaciones, implica tener unos derechos, que son legítimos.
Por cierto, que -en mi humilde opinión- estoy convencida de que ese mismo silencio se convierte en tapadera perfecta en muchos casos de violencia de género, erradicación por la que se lucha sin aliento cada día… Este año, sin ir más lejos, queda patentado el tema central del Día Internacional de La Mujer en el Parlamento Europeo, con el lema «prevenir la violencia contra las mujeres«)
Si vamos a la web de La ONU, encontraremos esta cita:
Los países en los que hay más igualdad de género experimentan un mayor crecimiento económico. Las empresas que cuentan con más líderes mujeres logran mejores rendimientos. Los acuerdos de paz que incluyen a las mujeres son más duraderos. Los parlamentos en los que hay más mujeres aprueban más leyes sobre cuestiones sociales clave como la salud, la educación, la lucha contra la discriminación y la manutención de los niños. Las pruebas no dejan lugar a dudas: la igualdad de la mujer supone progresos para todos.
Secretario General, Ban Ki-moon
Y también esta otra:
La mujer es la compañera del hombre, dotada con la misma capacidad mental…
Si por fuerza se entiende poder moral, entonces la mujer es infinitamente superior al hombre…
Si la no violencia es la ley de nuestro ser, el futuro está con las mujeres…Mahatma Gandhi
Está claro que hay muchos hombres que reconocen y luchan por esa igualdad, que la respetan y la defienden…
Pero también está claro que todavía hay mucho camino por recorrer.
En el año 2000, tal como vaticinara nuestro rockero universal Miguel Ríos, llegó el milenio. Aún escucho la letra y me sigue pareciendo un gurú! Cuánta razón cuando decía:
Si no ponemos remedio hoy, tendremos hambre, palo y polución
Los 189 países que forman las Naciones Unidas acordaron fijar entonces, en ese primer año del nuevo milenio, 8 propósitos de desarrollo humano, que se han venido en llamar los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) y debían conseguirse para el año 2015… Osea, que.. Oh, oh!! Solo queda un año!!! 😮 😮
Estos objetivos son:
- Erradicar la pobreza extrema y el hambre
- Lograr la enseñanza primaria universal
- Promover la igualdad entre los sexos y el empoderamiento de la mujer
- Reducir la mortalidad de los niños menores de 5 años
- Mejorar la salud materna
- Reducir el VIH/SIDA, malaria y otras enfermedades
- Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente
- Fomentar una alianza mundial para el desarrollo
No hace falta ser presidente para darse cuenta de que en un año, tal como está el patio, no llegamos… (qué raro!.. supongo que sacarán el tema de que la crisis no estaba prevista, claro!)
No obstante, mi reflexión apunta hacia otro lado: Si nos unimos hombres y mujeres en el mismo propósito, aunamos fuerzas y empujamos a la vez, quizá la marcha cambie de rumbo.
Entre todos, podemos conseguir un mundo mejor!
Desde las reivindicaciones por el pan y la paz, que protagonizaron el último domingo de febrero de 1917 las mujeres rusas, a través de una huelga, tras la que el Zar abdicó y les fue finalmente concedido el derecho al voto, ha llovido mucho, se han conseguido muchos pasos, antes impensables e imposibles… y poco a poco la mujer ocupa cada vez más un lugar como persona de igual a igual.
Hoy me uno codo con codo a través del velo que teje el tiempo para caminar junto a aquellas mujeres y pedir LA PAZ, desde dentro hacia fuera, desde el corazón de cada ser humano hacia los límites tantas veces -sino siempre- absurdos de las políticas… un deseo de esperanza para Ucrania, Venezuela, Siria, Israel o Palestina…
Os dejo esta maravillosa receta y el mismo deseo que ya tuvieran otras mujeres antes que yo: POR EL PAN Y LA PAZ… lo que supuso y lo que simboliza.
Receta Pan Integral con semillas
Según la forma tradicional
Ingredientes (para 4 personas)
140 g de agua
140 g de leche
30 g de levadura prensada fresca de panadería
25 g de miel
20 g de aceite de girasol
40 g de nueces peladas y troceadas
15 g de salvado de trigo
10 g de semillas de lino
25 g de pipas de girasol sin sal
400 g de harina integral
2 cucharaditas de sal
2 cucharadas de leche para pintar el pan
Pipas de girasol para decorar el pan
Preparación
Ponemos la leche en un bol grande. Calentamos el agua un poquito (que quede templada) y deshacemos la levadura en ella. Añadimos al bol, junto con la leche y removemos bien para que se quede mezclado.
Incorporamos la miel, las nueces (reservamos unas pocaspara decorar) y el aceite y de nuevo removemos mezclando todo.
Por último, añadimos el resto de los ingredientes. Debemos batir con algún utensilio la mezcla, para que sigan ligando todos los componentes que hemos ido agregando. Incluso, cuando la masa esté demasiado densa, podemos hacerlo con la mano. Hay que insistir en que quede un conjunto homogeneizado, así que quizá tengamos que permanecer en este punto durante unos minutos. Después dejamos reposar la masa dentro del bol (tapando éste con un paño de cocina) durante una hora, hasta que haya doblado su volumen.
Forramos con papel de horno un molde alargado de plum-cake, de 31 x 11 cm aprox. Ponemos la masa dentro de él, pintamos la superficie del pan con leche y adornamos con nueces troceadas y pipas de girasol.
Dejamos crecer nuevamente el pan dentro del molde, cubierto con un paño, durante 1 hora aproximadamente.
Precalentamos el horno a 180 ºC.
Cuando el pan haya doblado su volumen, lo introducimos en el horno durante 40 minutos.
Receta Pan Integral con semillas
Adaptación a Thermomix
3 horas
Ingredientes (para 4 personas)
140 g de agua
140 g de leche
30 g de levadura prensada fresca de panadería
25 g de miel
20 g de aceite de girasol
40 g de nueces
15 g de salvado de trigo
10 g de semillas de lino
25 g de pipas de girasol sin sal
400 g de harina integral
2 cucharaditas de sal
2 cucharadas de leche para pintar el pan
Pipas de girasol para decorar el pan
Preparación
1.- Ponemos en el vaso el agua y la leche. Programamos 2 min/37º/vel 1 para atemperar los líquidos y añadimos a continuación la levadura mezclándola 3 segundos a la misma velocidad.
2.- Incorporamos la miel y el aceite mezclando otros 3 seg/vel 1. Agregamos las nueces (reservaremos unas pocas para decorar al final) y programamos 3 seg/vel 7.
3.- Por último, añadimos el resto de los ingredientes, mezclamos 20 seg/vel 6 y enseguida programamos 3 min/vel Espiga. Deje reposar la masa dentro del vaso, durante una hora, hasta que haya doblado su volumen.
4.- Forramos con papel de horno un molde alargado de plum-cake, de 31 x 11 cm aprox. Ponemos la masa dentro de él, pintamos la superficie del pan con leche y adornamos con nueces troceadas y pipas de girasol.
5.- Dejamos crecer nuevamente el pan dentro del molde, cubierto con un paño, durante 1 hora aproximadamente.
6.- Precalentamos el horno a 180 ºC.
7.- Cuando el pan haya doblado su volumen, lo introducimos en el horno durante 40 minutos.
Suena a topico pero empecemos por la educacion. Enseñemos a los niños a respetar a las mujeres y verlas como iguales, y enseñemos a nuestras niñas que pueden conseguir lo que quieran en la vida – no necesariamente ser ingeniero o arquitecto sino ser lo que realmente quieran, sin tener que seguir el estereotipo de nadie. Y seamos nosotras los modelos a seguir enseñandoles a perseguir sus ideas y sus sueños a pesar de todo. Paloma, tu eres un ejemplo de eso para nuestras niñas y yo te «uso» muchas veces con las mias
Es un honor lo que me dices… no lo sabía. Espero que se lo adornes bien, porque si no las pobres… ja,ja,ja… Gracias, AMIGA!
Totalmente de acuerdo: hay que empezar desde la raíz! Tarea difícil y laboriosa donde las haya! Un beso grande,
¡Bravo Paloma! Muy buenas tus reflexiones. Cierto, de los ocho propósitos del milenio no se ha conseguido mucho.
Hay uno en el que no estoy de acuerdo, aquel que menciona la igualdad entre hombres y mujeres. No creo en la igualdad, no ya entre hombres y mujeres, sino entre humanos. No nacemos iguales, todos tenemos fortalezas y debilidades; tenemos distintas capacidades. En lo que sí creo es en la igualdad de oportunidades. Todavía en pleno siglo XXI a las mujeres se les paga menos que a los hombres por un mismo trabajo. Y en algunos países todavía están en la Edad de Piedra.
Bueno y ahora a leerla receta.
Y aunque todos los días son nuestros ¡feliz Día de la Mujer!
Sobre la igualdad entre el hombre y la mujer, o entre humanos, como tú dices, hay mucho de qué hablar… y creo que pasamos de un tema a otro. Yo soy de la misma opinión que tú en cuanto a que no somos iguales. Yo creo que un hombre y una mujer, por mucho que nos empeñemos, no son iguales. Somos «razas distintas». De forma genérica, las mujeres son temperamentales, emocionales; los hombres, mucho más racionales, más frios… y si bien es cierto que toda regla tiene su excepción, entonces habría que ver uno por uno, porque cada persona es un mundo, igual que cada familia… Y de ahí lo de «cada uno en su casa y Dios en la de todos»!
Pero hablamos de igualdad a otros niveles: en el laboral, cada persona (a parte de su sexo) que desarrolle lo que mejor se le da, lo que mejor sabe hacer… y que le paguen una remuneración justa por ello! (independientemente de si ha sido realizado el trabajo por un hombre o por una mujer); en lo familiar, que se repartan las obligaciones para atender a la familia y a la casa, y así sucesivamente.
Bueno… ¡eso! que todos los días son nuestros!! Gracias! Igualmente!
Y ahora sí vamos con la receta. Muy buena, me encantan los panes de semillas. Yo suelo ponerle un pelin de azúcar al agua tibia con la levadura. ¡Gracias!
Te voy a hacer una confesión (es a tí, pero reconozco que es pública): últimamente no estoy pasando por la mejor etapa de mi vida. Tengo varias «ocurrencias» en mi cabeza para cambiar mi rutina y dar paso al «aire fresco». Entre ellas, está dejar este blog…
Cuando te leo (a tí ahora; otros comentarios, en otros momentos…), siempre tan amable y tan sincera, agradezco no haberlo hecho todavía!! Probaré lo del azúcar… GRACIAS!
¡Ay Paloma! en esta vida todos tenemos altos y bajos. ¿No te satisface seguir con este blog? Sería una lástima, pero puedes descansar por un rato. A mi el mío,que no tengo mucho feed back, como dicen los ingleses, me satisface. En FB algunos me comentan si les ha gustado una receta; no obstante me sirve de catarsis, me entretiene, sobre todo en está época que estamos pasando en este país; que no se sabe como va a terminar. La cocina y las plantas son dos de mis aficiones favoritas. Repito, lamento que no estés en tu mejor momento, pero ya verás como todo pasa. Un besito
El Día Internacional de las Mujeres Trabajadoras y el Día Internacional de los Trabajadores tienen un origen dramático y sangriento en Estados Unidos, específicamente en Nueva York y en Chicago, en los años 1857 y 1886.
Es conocido que el Día Internacional de los Trabajadores se impuso en memoria de los Mártires de Chicago, masacrados por la Policía norteamericana en la Plaza Haymarket, frente a la fábrica Mc Cormic, los días 3 y 4 de mayo de 1886.
En esa Plaza Haymarket no hay ni una sola placa, ni monumento alguno, indicativo de que allí fueron masacrados los mártires de Chicago por los crueles propietarios capitalistas de las fábricas textiles y otras, que no perdonaban a sus trabajadores que se fuesen a huelga en reclamo de reducción de horarios de hasta 16 horas diarias de trabajo a ocho horas laborables, mucho menos que aceptaran peticiones de incrementos salariales y mejoras ambientales laborales.
Los reclamos de las mujeres obreras textiles de Nueva York eran parecidos.
El 8 de marzo de 1857, varias centenares de obreras de la fábrica textil Cotton Textil Factory, de Nueva York, reclamaban mejor trato por parte de los dueños de la empresa yanqui, reducción de la jornada laboral de 16 horas a 10 horas diarias, aunmento de salarios y mejorías en el ambiente laboral, que consideraban demasiado caliente mientras funcionaban las máquinas textiles, es decir, trabajaban en telares, los cuales en aquellos años eran de las fábricas más grandes en Estados Unidos e Inglaterra, los dos países capitalistas más poderosos, al mismo tiempo.
Estas trabajadoras se declararon en huelga y salieron a las calles de Nueva York, para publicitar lo que les estaba pasando dentro de la fábrica Cotton Textil Factory, y al mismo tiempo dieron a conocer públicamente sus demandas laborales.
los propietarios de la fábrica Cotton Textil Factory entraron en cólera, les echaron la Policía a las obreras textiles, las cuales retornaron al interior de la fábrica, pero se negaron a trabajar en las máquinas textiles, mientras sus propietarios no les resolvieran sus demandas laborales.
Los propietarios de la fábrica Cotton Textil Factory pusieron candados en los portones de entrada y salida de la fábrica, para que las obreras no volvieran a salir a la calle con sus protestas laborales y demandas de aumento de salarial.
Se desarrolló un incendio,(aun se desconoce si provocado o como consecuencia de una colilla mal apagada en un cubo de retales)que produjo la muerte a 123 trabajadoras y 23 hombres.
Se tardó 120 años en reconocer esta brutalidad a las mujeres trabajadoras, pues no fue hasta 1977 cuando se instituyó por parte de la ONU el 8 de marzo como día Internacional de la mujer trabajadora.
No olvidemos, que los derechos que la clase trabajadora tenemos, han sido gracias a la sangre de nuestros ancestros, y por eso es importante el recodar estos y otros días, recordad no como una celebración, si no mas bien como una conmemoración a las personas que lo dieron todo, por lo que en estos momentos estamos a punto de perder si no reaccionamos.
Gracias por comentar, Ioseba! Creo que ya lo has dicho tú todo.
Sólo una cosa: Hacer una celebración es importante. No quiere decir que ya esté todo el camino andado, pero es bueno reconocer lo que se ha conseguido hasta ahora. Un saludo,