El Rodaballo es uno de mis pescados favoritos. Igual vale para una comida que para una cena: de compromiso, de Navidad, de trabajo o un día en casa cuando te apetezca comer buen pescado. Tiene sabor a mar y una tierna carne blanca que «se deja comer»… 🙂
Yo particularmente me como también la piel, aunque prefiero el lado inferior, de color blanco, ya que la parte oscura suele tener unas «puntitas» como si fueran escamas óseas, a modo de lunares, que deberás ir apartando porque no se dejan comer igual de bien… 🙁
He elegido esta receta porque hoy es Viernes Santo y a la inmensa parte de los españoles que pasamos de los 35, nos educaron con la firmeza de la mayoría católica de entonces: que en estos días no se puede comer carne.
Yo por principio respeto todas las religiones y este tema es uno de los que no me leeréis escribir normalmente. Creo que debe haber un punto de intimidad en cuestiones que considero tan sumamente personales que nadie deberíamos juzgar.
Podría haber puesto una receta vegetariana, pero la verdad es que -después del rabo de toro del otro día- me apetece más un pescadito…
En este blog intentamos ir complaciendo un poco todos los gustos, dentro del nuestro propio… espero cubramos en algo nuestro objetivo. De paso, agradezco vuestra fidelidad, tan importante para mí. Os deseo unos buenos días de Semana Santa, que -cuanto menos- pueden brindarnos la oportunidad de descansar.
Receta Rodaballo en papillote
Según la forma tradicional
Ingredientes
1 ración de rodaballo
1/2 cebolla pequeña
1 trozo de pimiento rojo
1 trozo de pimiento verde
1 trozo de calabacín
Aceite de oliva virgen extra (AOVE)
Romero, tomillo, sal y pimienta
Preparación
Cortamos a tiras todas las verduras, las aliñamos con el aceite, la sal y las especias y las metemos en una bandeja al horno medio, sobre un trozo de papel de hornear, durante unos 15 minutos aproximadamente.
Sacamos la bandeja del horno, cogemos las verduras y las disponemos en un trozo limpio de papel de hornear. Sobre ellas, dejamos el trozo de rodaballo que vayamos a consumir, de manera que la piel quede abajo y nosotros veamos la carne del pescado. Espolvoreamos sobre él un pellizco de sal, una pizca de pimienta y un poquito de especias, al gusto. Ponemos también un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Cerramos el papel, envolviendo los ingredientes y formamos un paquetito, que introduciremos de nuevo en el horno, durante 10 minutos.
Sacamos y servimos, bien con el paquetito en el plato (para abrir en la mesa) o bien destapando el papel y retirándolo para emplatar.
Receta Rodaballo en papillote
Adaptación a Thermomix
20 min aprox
Ingredientes (para 1 persona)
1 ración de rodaballo
1/2 cebolla pequeña (unos 50 g)
1 trozo de pimiento rojo (unos 50 g)
1 trozo de pimiento verde (unos 50 g)
1 trozo de calabacín
Aceite de oliva virgen extra (AOVE)
Romero, tomillo, sal y pimienta
Preparación
1.- Introducimos en el vaso el aceite con las tiras de cebolla y pimientos. Sazonamos con la sal y las especias y programamos 30 min/Varoma/Giro a la izquierda/vel cuchara.
2.- Durante los primeros 5 ó 10 minutos de la programación anterior, disponemos sobre un trozo de papel vegetal de hornear las tiras de calabacín también sazonadas del mismo modo que la verdura introducida en el vaso, y sobre ellas, el trozo de rodaballo, con la piel contra el calabacín. Espolvoreamos unos pellizcos de especias y sal y cerramos el papel formando un paquete. Haremos unos pequeños orificios en el envoltorio de papel con un palillo (por todo el paquetito), para que al cocer el vapor no lo inunde de agua. De ser así, al terminar y abrirlo deberemos escurrir el caldo que se haya podido formar. Introducimos este paquete (papillote) en el recipiente Varoma, cerramos con su tapa y lo colocamos en su posición. Dejaremos por tanto cociendo al vapor durante los 20 minutos restantes.
3.- Quitamos el recipiente Varoma de su posición y dejamos reposar para que se enfríe un poquito. Mientras, volcamos la verdura del interior del vaso en el cestillo para que escurra. Repartimos la verdura escurrida en el plato y servimos el papillote, bien en el plato (para abrir en la mesa) o bien destapando el papel y retirándolo para emplatar.
Qué preceptos que todavía tenemos tan arraigados…eso de no comer carne en la cuaresma siempre me ha parecido una forma muy ventajosa de tomar partido por lo que más me gusta..¡el pescado!. Si encima es rodaballo, con esa guarnición tan apetitosa, creo que estamos entrando en el terreno de un pecado capital que es la gula.
Este pescado normalmente no se cocina en casa porque tiramos más a lo tradicional: mero, sepia, sardina, bacaladilla, boquerón… Y es de esos que solamente tomamos cuando lo pedimos en restaurante. Sin embargo es super fácil de hacer y como es muy gelatinoso, siempre sale bueno!! Efectivamente, en el borde de la gula… Gracias por tu comentario.