Lo prometido es deuda: unos cuantos posts atrás, a lo largo de los comentarios de una de las últimas entradas, acordé con una de nuestras lectoras y comentaristas habituales –Rosa Padrón– del blog Cocinando con Rosita que publicaría la receta de la salsa Romescu. La temporada para los calçots ya ha finalizado (aunque alguno todavía se puede encontrar) y no vuelven hasta noviembre en adelante, así que la receta para preparar los calçots ya la pasaré entonces.
Lubina a la espalda
Muchas veces escuché cómo los «buitres» (así llamaban los cocineros a los camareros en el restaurante donde trabajé) marchaban así los pescados…: «a la espalda». Veía cómo el jefe de la partida de pescado preparaba rápidamente dorada o lubina a la espalda… pero no sabía exactamente con lo que se adobaba para que resultara tan rico!
Pollo en pepitoria
Este plato irremediablemente me hace retroceder casi cuarenta años en el tiempo, cuando los domingos que hacía bueno, ya desde el comienzo de la primavera, mis padres cargaban el coche con sillas, mesas, nevera, sombrillas, hamaca (una hamaca que por cierto tenía nombre propio: tin-tán), abuelos, niños y hermosas fiambreras llenas de pollo en pepitoria -todo ello al más puro estilo de dominguero español de pura raza, grandemente llevado a la pantalla como nadie lo hiciera mejor por Alfredo Landa- y nos íbamos todos a pasar el día a El Saler, la conocidísima zona de pinos (hoy declarada parque natural) que crece a 15 kilómetros de la capital de Valencia, entre el mar y la Albufera.