Ayer a medianoche el reloj marcó su última vuelta del 2018. En ese intervalo donde todos llevamos casi una vida tratando (sin conseguirlo) de tragar las uvas en el tiempo exacto que dura cada campanada, hasta alcanzar el pistoletazo de salida del año nuevo, una servidora acompañó cada grano (las mías con huesos) con un deseo. Hasta 12! No sé si sería porque me había quedado sin voz y no podía hablar (nada) o porque llevo a mis espaldas casi 50 intentonas con ese reto inalcanzable donde simplemente con no ahogarte ya vas bien, pero logré comerlas todas, y lanzar mis deseos a algún lugar sin coordenadas donde resuenen y vuelvan hechos realidad.
Menestra de verduras
Otra receta light, una maravillosa menestra de verduras, para disfrutar del sabor sin tener que soportar digestiones largas y pesadas, que tan mal se llevan con estas calores veraniegas. Este era uno de los platos preferidos de mi madre. Cuando salía a comer o cenar fuera de casa, siempre preguntaba si de primero podía ser una menestra… eso lo recuerdo vívamente, como si hubiera sido ayer. Luego, para beber, solía decantarse por un vino blanco fresquito. La verdad, que es una combinación estupenda!