A pesar de la creencia popular de que la sandía se compone sólo de agua y azúcar, se considera realmente un alimento rico en nutrientes, que proporciona una gran cantidad de vitaminas, minerales y antioxidantes, aportando una baja cantidad de calorías.
Las sandías se han convertido en sinónimo de verano y días de campo, y por buenas razones. Su refrescante sabor dulce ayuda a combatir el calor y también es un postre saludable y económico.