Otra receta light, una maravillosa menestra de verduras, para disfrutar del sabor sin tener que soportar digestiones largas y pesadas, que tan mal se llevan con estas calores veraniegas. Este era uno de los platos preferidos de mi madre. Cuando salía a comer o cenar fuera de casa, siempre preguntaba si de primero podía ser una menestra… eso lo recuerdo vívamente, como si hubiera sido ayer. Luego, para beber, solía decantarse por un vino blanco fresquito. La verdad, que es una combinación estupenda!