Pues ahora, después de rememorar el bocata de tortilla de patatas con pimientos verdes fritos, como ya os conté en mi post anterior, para rozar el sibaritismo gastronómico más común de nuestro país, abanderado por un buen jamón… solamente nos queda dejarle caer por encima una fina lonchita de pernil del bo (jamón del bueno)… y así obtendremos un pincho de pimiento a la española. Ahora bien, si eres menos sibarita y más contundente, entonces puedes sustituir el jamón por un trocito de longaniza, de chorizo e incluso de morcilla. Tú mismo. En España, abunda la diversidad: no hay más que observar el panorama político actual.
Pimiento verde relleno de tortilla
Mi padre tenía un modesto negocio de suministros industriales. Tenía una secretaria -Ana-, que entró a trabajar con él con 16 años y salió de la empresa el mismo día que mi padre, cuando cerró por jubilación.
Ana nos ha visto nacer y crecer, ha acudido a todos los actos sociales habidos y por haber (comuniones, bodas…), tampoco faltó en el entierro de mi madre, aunque hacía muchos años que no la veíamos. Anita la llamaba mi padre. Ahora es una señora casada y con dos hijos que ya superaron su etapa universitaria. Se mantiene estupenda. Yo la veo igual de joven que hace tres décadas.
Crema de espárragos blancos
Una de las primeras recetas que escribí para este blog fue esta crema de espárragos blancos. La tenía guardada en la recámara, para aprovechar en alguno de esos momentos en que ya no se da más de sí, más que nada porque es tan fácil y rápida de hacer, que parece que no aporte gran cosa como receta al blog. Sin embargo, este tipo de plato es el típico recurso del que echar mano cuando te pilla el toro y en 15 minutos deberías poner lo que sea para cenar.
Marmitako
Pastel de merluza
Este pastel pertenece a los sabores de mi niñez. Mi madre lo hacía de uvas a peras, pero cuando lo ponía sobre la mesa desaparecía… Hace poco hice un pastel de pescado (un experimento, que no colgué en el blog) a base de salmón y merluza. Mi hermana cuando lo vió abrió la boca y los ojos como platos! «¡El pastel de la mamá!»…