El fin de semana pasado tuve el honor de tener en mi casa a comer unos invitados de excepción: mi «cuadrilla» de hace treinta años… Es decir, de cuando yo tenía 18 años… época de la que apenas tengo fotos. Uno de mis amigos guardaba ésta:
Pastel de merluza
Este pastel pertenece a los sabores de mi niñez. Mi madre lo hacía de uvas a peras, pero cuando lo ponía sobre la mesa desaparecía… Hace poco hice un pastel de pescado (un experimento, que no colgué en el blog) a base de salmón y merluza. Mi hermana cuando lo vió abrió la boca y los ojos como platos! «¡El pastel de la mamá!»…
Patatas con mayonesa y perejil
Bocadillo saludable por 2 euros
Pincho de patatas rellenas
Esta receta es un buen ejemplo de combinación de productos que solemos tener habitualmente en casa. Lo único de lo que es posible que no dispongamos es del salmón, pero puede ser sustituído por cualquier otro pescado, incluso blanco (un trozo de merluza, un poco de bacalao…). Si me apuras, hasta por una lata de atún. Yo lo hago a menudo cuando tengo algún resto de pescado que no alcanza ni para una ración.