Si hay algo en el mundo que me guste hacer y con lo que disfruto desde que tengo uso de razón, es con salir al monte. Y una vez allí, coger todo aquello que sea silvestre y que sepa que es comestible… Mis ingredientes silvestres por excelencia: las setas, las moras y los espárragos trigueros.
Ah! Y romero. No sea que haya que darle la razón al dicho:
Si vas al campo y no coges romero no tienes amor verdadero