Esta es una de esas recetas rápidas y fáciles con las que siempre se queda bien, de esas que se pueden dejar hechas con tiempo suficiente (porque es un fabuloso plato frio) y así permitirnos arreglarnos para esa cena donde ejercemos de anfitriones y -además de cocinar de manera exquisita- nos felicitan de lo bien que nos encuentran… ¿No te preguntabas de qué manera ibas a conseguir todo eso a la vez?… 😉
Recuerdo las cenas de Nochebuena en casa hace muchos años ya; en mi infancia, adolescencia y juventud básicamente, vaya! Desde que tengo recuerdos, en mi familia se ha servido siempre lo mismo en los principales eventos navideños (en la cena del 24 -como decía- y en la comida del día 25). El día de Nochebuena, siempre ha sido tradición en casa comer a base de producto del mar: plato de marisco cocido para abrir boca, luego gambas plancha, sepionet, ventresca de atún… Todo ello, acompañado siempre por unos langostinos de picoteo, unos espárragos blancos y unas alcachofas que cubrían tímidamente el puesto de la típica ensalada para «desempalagar» lo que todos esperábamos disfrutar como si no hubiéramos comido en dos semanas.
El día 25, cocido con pilota negra… eso creo que ya os lo conté el año pasado…
Me llevo las manos inevitablemente a la nariz! Es inolvidable el olor a pescado que hacía la casa, la ropa, el pelo… y por último -sintiéndolo mucho por quienes pensaran que me como las gambas con cuchillo y tenedor- las manos. Aún hoy sigo chupándome los dedos cuando no estoy en lugares públicos. Me parece que lo disfruto más!
Todos nos vestíamos de punta en blanco para la ocasión. Mi madre, la pobre, que por una vez se sentaba a la mesa como si estuviera en una boda, se «fumaba» toda la humareda que se montaba en la cocina, que era de aúpa!
Y después había que salir a la Misa del Gallo, como era preceptivo…
Yo creo que los tiempos han cambiado bastante, en todo o en casi todo! Ahora es posible que quien planchee las gambas sea el hombre, pero además, que cambiemos el menú por algo igual de bueno y más asequible, con mejores expectativas de que no salga tan caro y también de que por fin todos podamos sentarnos a la mesa a la vez y levantarnos a la vez!
Esta opción es fantástica para esta ocasión: os parece si abrimos el apetito con una ensalada espectacularmente sabrosa, que se puede dejar preparada con tiempo y que además está super rica? Bueno, aquí os dejo mi propuesta para empezar con un plato de «pescado»…: un timbal de aguacate y langostinos, por el que mi madre habría brindado y que -estoy segura- en algún lugar del tiempo sigue haciéndolo en continuo presente… así que: levantemos las copas!
Espero de corazón que os sea de utilidad en estas fiestas que están asomando y que podáis brindar todos juntos en vuestras mesas!
Con esta receta participo en El Reto Especial de Navidad de Cocineros del Mundo «Recetas Navideñas»
Receta Timbal de aguacate y langostinos
Según la forma tradicional
Ingredientes (para 4 raciones)
35 langostinos cocidos (200 g aproximadamente, una vez pelados)
240 g de tomate
65 g de cebolla tierna (1 cebolla mediana)
10 g de pepinillos en vinagre
1 puñadito de hojas de cilantro (unas 20 hojas tiernas)
Unas hojas de perejil
1 trozo de jengibre (5 g aproximadamente)
2 aguacates
El jugo de 1 lima
2 cucharaditas de mostaza Dijon a l’ancienne
Sal
Pimienta
Aceite de Oliva Virgen Extra
Preparación
Separamos la mitad de los langostinos pelados y reservamos para el final.
Picamos la otra mitad muy finamente junto con todos los demás ingredientes excepto el aguacate, con especial atención al jenjibre, que debe estar lo más molido posible. Si para ello se necesita un mortero, adelante. Reservamos.
Picamos luego el aguacate a trocitos un poco más grandes que el resto de ingredientes que ya tenemos reservados.
Mezclamos todo bien, aliñando con el zumo de lima, mostaza, sal, pimienta y unas gotas de aceite de oliva virgen extra.
Para servir, emplatamos formando un timbal con un molde y en la parte superior, disponemos los langostinos reservados sin picar.
Receta Timbal de aguacate y langostinos
Adaptación a Thermomix
5 min
Ingredientes (para 4 raciones)
35 langostinos cocidos (200 g aproximadamente, una vez pelados)
240 g de tomate cortado a cuartos
65 g de cebolla tierna cortada a cuartos (1 cebolla mediana)
10 g de pepinillos en vinagre
1 puñadito de hojas de cilantro (unas 20 hojas tiernas)
Unas hojas de perejil
1 trozo de jengibre (5 g aproximadamente)
1 aguacate
Sal
El jugo de 1 lima
2 cucharaditas de mostaza Dijon a l’ancienne
Pimienta
Aceite de Oliva Virgen Extra
Preparación
1.- Pelamos los langostinos. Separamos en dos mitades la cantidad total y las reservamos.
2.- Ponemos en el vaso de Thermomix el jenjibre y lo molemos durante 5 seg/vel 7. Bajamos los restos de las paredes con la espátula, hacia las cuchillas, y repetimos la operación (otra vez 5 seg/vel 7).
3.- Agregamos en el vaso una mitad de langostinos, el tomate, la cebolla, los pepinillos, el cilantro y el perejil. Programamos 2 seg/vel 5. Sacamos a un bol. Reservamos.
4.- Picamos el aguacate a cubitos y mezclamos con el preparado anterior en el mismo bol. Aliñamos con la mostaza, unas gotitas de aceite de oliva virgen extra, el zumo de lima, sal, pimienta y mostaza Dijon en grano.
5.- Para servir, emplatamos formando un timbal con un molde y en la parte superior, disponemos los langostinos reservados sin picar.
Tus comentarios reflejan una vida y me encantan. Las misas del gallo en la parroquia con chocolate y ensaimadas de Mallorca despues – aunque ya no nos cabia mas comida en el cuerpo! Suscribo tus comentarios sobre los langostinos pero yo…. Los como con cuchillo y tenedor, no por pijismo sino porque odio como se me quedan las manos! Esta receta me encanta, a ver si mi hermanita se apunta y la hacemos el 24!
Seguro que se apunta! Podéis probarla cualquier día, de todas maneras, porque es una ensalada que está realmente rica!
En este caso, como ya vienen pelados los langostinos, pues no hay problema de olores… no obstante, si te tocara pelarlos a tí en la preparación del timbal y odias ese olor, te sugiero que cuandotermines te frotes las manos con limón y verás cómo desaparece!
Gracias por comentar. Nos veremos pronto! Cuídate. Besos,
A mi me encantan los aguacates, que por estas tierras los hay en abundancia. Yo tengo un árbol de aguacates en mi casa, desde hace años, pero ignoro por qué es ta avaro con sus frutos. La combinación de aguacates y langostinos me encantan.
Me recuerda mucho a unos que hacían en un club en Csraballeda, en el litoral central a una hora de Caracas. Muy sencillo pero riquísimo. El aguacate lo partían por la mitad y lo rellenaban con una salsa rosada y camarones ya cocidos y pelados.
En estas fiestas navideñas estoy nostálgica, la venta de la casa de mi abuelo me ha dejado de unos ánimos por el suelo.
Aquí, por estos lares, las comidas navideñas son muy distintas; lo típico en Navidad y Año Nuevo es el pan de jamón, ensalada de gallina (que yo la hago con pechuga de pollo) hallacas, eso si necesitaría una explicación aparte. Es una masa de maíz, rellena de un guiso de carne de pollo o gallina, cerdo picado, y carne de res también picada o molida, y los adornos que varían mucho de una región a otra. Básicamente, aceitunas, alcaparras, uvas pasas, etc. Esto se envuelve en hojas de platanera, se amarran con pabilo, queda como un paquetito, que luego se hierven por media hora. Solían hacerse en familia, era todo un acontecimiento familiar, se repartían los gastos y el trabajo. Digo solían, porque con esta crisis económica y de todo tipo que estamos viviendo, ya mucha gente ha dejado de hacerlas. En esta época donde la gente se visitaba mucho, se sacaban del congelador, ¡y hala! Ya se podían agasajar al visitante. Mi madre catalana las aprendió a hacer en Los Andes venezolanos, donde se acostumbra a ponerlo todo en crudo, pero luego necesitan horas de cocción. Cuando regresó a España, como no se conseguían las hojas de platanera las hacía con papel celofán, que no es lo mismo, las hojas le dan un gusto y olor especial. Es un plato muy laborioso, yo ya hace como tres años que no las hago. Como verás es un plato con raíces indígenas y españolas. Luego, como ha sido un país receptor de inmigración, también hay costumbres navideñas de otras latitudes, como el pavo horneado, el lechón asado, las tortas de frutas confitadas.
Pero algo muy criollo es el dulce de lechosa (papaya)
¡Ay Paloma se me fue la mano, con las historias! Es que yo soy muy conservadora y tradicionalista. Un abrazo
No te preocupes con que se te vaya la mano… porque aportas mucho cuando pasa eso! Y a mí me encanta leer todas estas cosas y cómo una receta puede llegar a inspirar tantas cosas! (y te lo digo de corazón, porque sino, no te lo escribiría… supongo que a estas alturas ya debes ir conociéndome un poco y sabes que es así).
Cómo me gustaría probar ese pan de jamón y todo lo demás que cuentas!!! Es realmente curioso cómo se celebran estas fiestas en cada país! Y lo que se aprende!!
Tampoco sabía que a la papaya se le llamara… ¿lechosa?!
Bueno, mil gracias por tus momentos nostálgicos, por tus comentarios, por compartir tantas cosas y hacernos llegar un minúsculo trocito de cultura que de no ser por la «vox populi» no llegaría nunca a nosotros!
Un fuertísimo abrazo y ánimo! Que la vida está para disfrutarla cuanto podamos!
Muchas gracias a todas y todos, es un placer descubrir cosas distintas y propagarlas…porque en el mundo también suceden acontecimientos hermosos que merecen llegar a todos los rincones.
Cómo he disfrutado leyendo vuestros relatos gastronómicos prenavideños… Las espectaculares recetas que nos proponen Paloma y Rosa son una buena muestra del espíritu femenino tradicional velando porque la celebración de estas próximas fiestas navideñas dejen esencialmente, junto con un recuerdo gastronómico, un tierno recuerdo familiar en nuestras mentes, del que podamos nutrirnos mentalmente durante toda la vida. Los tiempos pasados fueron a veces mejores y cuanto más nos remontamos en el tiempo, indudablemente muy austeros y duros….pero eso qué importa si hubo amor, agradecimiento a quienes tanto hicieron porque fuésemos felices en esos días y ganas de disfrutar juntos de lo mucho o poco que tuviéramos.Un enorme abrazo para tod@as.
Somos lo que somos por lo que hemos sido! Eso es evidente. Ya lo has dicho todo tú! Un abrazo muy fuerte también para tí y gracias por este grato comentario.
Gracias Bernardo, por la parte que me toca. Un abrazo
Buenos días Paloma. Por supuesto, que estas Navidades toca el timbal de langostinos, pero una pregunta: en mi casa no les gusta el jengibre, ¿simplemente lo quito o lo sustituyo por otra cosa?. Besos
Hola guapa! Qué alegría leerte!
No, no le pongas nada más. Quítalo y ya está. Realmente con la «vinagreta» que se forma con el pepinillo, la sal, pimienta, cebollita, perejil, mostaza y aceite de oliva, tendrías suficiente. El cilantro y el jenjibre son especias que se están incorporando a nuestras recetas a nivel casero en los últimos años (antes no se encontraban con facilidad). Nuestros sabores tradicionales no las tenían tan incorporadas y a veces nos resulta algo chocante comer tan especiado (aunque como sabes, depende de las zonas, porque en Andalucía sin ir más lejos, entienden mucho de especias -supongo que por herencia árabe-). Pero el cilantro, por ejemplo, le da un aroma y un sabor particular, que le quedan de maravilla a la cocina mediterránea (a los mejillones, a los pescados…). Si en casa os gusta el cilantro, eso sí que te aconsejo que no lo quites!
Lo que sí que recomiendo es que lo vayas probando para dejar el punto a tu gusto (de hecho, no pongo cantidades para los condimentos).
Espero de corazón que os salga bien y os guste!
Un fuerte abrazo,
Ya sabes de quien habla cuando dice…. En mi casa no les gusta el jenjibre!
Me lo he imaginado, aunque hay a mucha gente que no le gusta… ja,ja,ja… Está muy rico también sin él. Ya me contarás! Besos,
Gracias por la receta Paloma! durante su temporada en casa preparamos aguacates a diario. Y esta receta promete éxito asegurado, apuntamos y probamos!
De nada! Espero que os guste la receta, aunque con tan ricos aguacates como tenéis, seguro que os sale buenísima! Un saludo,
Hola futuros comensales del timbal!
Receta exquisita. La hice para 6 personas y todas me pidieron la receta. Por sera una neófita en estos lares decidí no poner cilantro por si amargaba o me pasaba, pero el jenjibre sí lo utilicé con miedo…puse menos y esos finos hilitos que quedaron con la mezcla de todo…quedó perfecto. Utilicé un sólo pepinillo grande llamado «Cornichon» son alemanes…tienen un gusto muy conseguido con un toque casi dulce con otras especias en el tarro.
A pena: no haber hecho foto porque cuidé el emplatado y ya digo…no suelo hacer comidas, ni tampoco elaboradas. Un éxito para quitarse el sombrero.
Gracias Paloma
Saludos
Hola Mar,
Me alegro horrores de que os gustara tanto! Y espero que cuando tus comensales te pidieran la receta, les refirieras este blog… ¡a ver si así podemos subir la audiencia, que no escasea, pero queremos llegar a todos los rincones!! 😉
El cilantro es para mí un descubrimiento maravilloso. Me gustan muchísimo las especias y me atrevo con muchas, pero el cilantro fresco tiene un punto especial, creo que hasta para los más tradicionales. Es como el perejil, pero un punto más «alegre» (desde luego, nada «amargo»). Es difícil definirlo. Creo que hay que probarlo (mezclado en una receta, en su papel) para poder entenderlo. A mí me parece un toque increíble. Si te ha gustado el timbal, la próxima vez que lo hagas, prueba poner cilantro… y si aún te da reparo, puedes tener preparado un poquito aparte y cuando vayas a hincar el diente, espolvorear un pelín y solo mezclar en un bocado para al menos saber si te gusta. Si es así, poco a poco lo podrás introducir en tus recetas. Creo que la cocina es una oportunidad para desarrollar los 5 sentidos que todos tenemos.
Muchas gracias por tu comentario. Un abrazo,
Buenas noches Paloma,
Haciendo un recopilatorio de recetas con aguacate, he encontrado tu receta que por supuesto es una de las protagonistas esta semana.
Foto y enlace directo a tu estupendo blog que ya forma parte de nuestros favoritos.
Un abrazo
Silvia
Muchas gracias, Silvia!
Te pido perdón por tardar tanto en contestarte… me han operado recientemente y he estado desconectada! Me alegro de que te haya gustado y ya sabes dónde estoy! Un fuerte abrazo!