Vallegarcía Viognier
Empiezo con un vino blanco que siempre me ha tocado el corazón, o mejor dicho, que me lo ha acariciado. Se llama Vallegarcía, 100% Viognier de la zona de los Montes de Toledo, más concretamente en Retuerta del Bullaque, como bien dice el cartel cuando se está llegando “Un pueblo perdido en las montañas”.
Proyecto de Alfonso Cortina, que ha requerido una gran inversión en viñedo y una mayor labor humana que es merecedora de alabanza por la gran dedicación que necesitan estos valles. La zona donde se elabora este vino tiene dificultades para abrirse paso en el mercado valenciano por no pertenecer a una D.O. más comercial. Pero sin lugar a dudas es un entorno donde se realizan grandes vinos, comparten zona bodegas tan importantes como Dominio de Valdepusa y Dehesa del Carrizal.
Me llamó mucho la atención hace unos cuantos años descubrir un vino elaborado con esta variedad tan poco conocida, de muy difícil cultivo, y que estuvo al borde de la extinción, ya que hubo un momento que solo existían 8 hectáreas de viñedo en todo el mundo en la zona francesa del Ródano (Condrieu), más concretamente en Château Grillet.
Pago de Vallegarcia Viognier tiene hermanos mayores (Vallegarcia Syrah e Hipperia) y uno pequeño (Petit Hipperia). Centrándonos en esta añada 2010, es un vino que lo recomendaría a personas que les gusta más el tinto y no lo recomendaría a paladares que quieren un vino blanco sencillo y ligero; quizá es lo que le hace ser distinto de otros, la untuosidad en boca, que te da a entender que quiere quedarse un rato contigo. El peso en boca lo da su crianza en roble francés durante 6 meses.
Cuando lo olemos podemos apreciar una amplia gama de sensaciones, donde se marca mucho el melocotón y la vainilla. Es un vino para disfrutarlo. Si se dispone de decantador le viene como anillo al dedo. No recomiendo enfriarlo en exceso ya que pierde muchos aromas.
Para mí es como una persona elegante y con carácter, el Jay Gatsby (película El Gran Gatsby) de los vinos. Esa persona cuya presencia se hace tanto notar que cuando llega sólo se escuchan susurros hablando de él. De personalidad abrumadora y cálida.
Como su acompañamiento ideal recuerdo un tartar de atún con base de guacamole, creo que fue una de las veces donde el vino potenció el plato y viceversa.
Una vez lo degustas ves cómo los aromas van cambiando como un oleaje y la sensación en boca es poderosamente atractiva.
Sin duda, en mi opinión, uno de los mejores vinos blancos de España.
Jose Luis, bienvenido al blog!. Me gusta tener un criterio sobre vinos de la mano de los que entienden. Es como si te llevasen de la mano para que te orientes mejor en el mundo de las variedades de uvas, de los vinos relacionados, de los aromas y de los posibles maridajes gastronómicos. Alguna vez te saludaré en «Beals» de la calle Alzira nº 11 y de paso compraré una botella de «Vallegarcia Viognier». Gracias por tu artículo!
Perdón por contestar tarde. Estaba disfrutando unos días con la familia, espero que nos veamos en la tienda algún día y que me comentes todo lo que te surge porque para mí es sinceramente un placer.
Bueno no soy muy entendida en vinos, solo puedo decir lo que me gusta o no. No conocía este vino, gracias por la información
Pues nos falta lo mejor, intentaré por todos los medios que podáis llegar a sentir lo que yo siento por los vinos. Seguro que nos divertimos.
Bienvenido , Jose luís, y gracias por tu recomendación. Es un placer contar contigo como colaborador en este bonito proyecto.
Un saludo desde el ala médica del blog.
Rosa.
Gracias Rosa por tu bienvenida, espero compartamos muchas cosas, ya que el vino es muy recomendable para curar y sobretodo para aliviar. Me gustó el artículo que escribiste sobre el colesterol, sobretodo porque en nuestra ignorancia cotidiana que te digan que tienes colesterol es como un insulto, bueno y sobretodo por lo de los dos vasos de vino al día.
Saludos